viernes, febrero 18, 2005

Ok, soy una calentona. Y hasta una boluda también. Pero la carne es débil, mi carne resultó ser mucho más débil de lo que yo imaginaba. Fui a la casa y estuvo todo perfecto. Y si, hice lo que dije que no iba a hacer, cojimos. Y no solo eso, evidentemente para mi los términos medios no existen asique también me quedé a dormir con él. La situación me llevó a eso y en cierto momento era tarde para decir que no, no quería decir que no.
En el momento antes de "ese momento" se meszclaban las ganas y lo bueno de todo eso, con mis autojustificaciones para seguir:

"Bueno, se dio asi, por algo es"
"Para que me voy a reprimir, sino tiene nada de malo"
"Si el destino quiere que sigamos juntos vamos a seguir, esto no tiene por qué cagar todo"
"Cuantas minas están re bien con pibes que se garcharon la primera o la segunda vez de verlos, por qué no me puede pasar a mi"
"Free love"
"La quiero pasar bien, después se verá que pasa"
"Que pase lo que tenga que pasar"

Y asi, mi cabeza carburaba, si, también me doy manija en esos momentos. Pero fue muy lindo.

Y ahora, recien llegada, sin tiempo para dormir porque tengo que ir a laburar en dos horitas pienso y sigo pensando. Me mata la idea de que habiendo dejado que pase eso cagué todo. Aun sin saber si yo queiro seguir con esto ya me estoy atormentando. Disfruto y al mismo tiempo me digo a mi misma que soy una boluda. Igual ya es tarde para arrepentimientos, ya pasó y más que nunca lo mejor que puedo hacer es dejar de pensar en qué va a pasar y quedarme con lo bueno de la noche que fue mucho. El tema es que no estoy acostumbrada a este tipo de encuentros. Suelo ser muy pensante algunas veces, y ojo, eso no quiere decir que las cosas me hayan resultado bien, pero bueno, no es costumbre para mi ir a la casa de un flaco y dormir con él asi tan rápido, sin mucho tiempo de conocerlo y de estar con él. A todo esto se suma, que pese a eso, conozco como son estas cosas, es la típica, logran lo que quieren y al carajo, nunca más. Pero bueno, bastaaaaaaaaa!

Hoy quiero creer en el destino y todas esas cosas. Elijo por mi salud mental creer en eso.

Agrego, que es muuuy dulce y muuuuy tierno. Si después no pasa más nada, ok, a ver como me siento, pero la verdad que no me puedo quejar con respecto a él porque me cuidó muchisimo, me hizo sentir muy muy bien.
Seguramente más adelante, si me agarra el extrañamiento o la melanco torturaré a las pobres personas que pasan por acá con los detalles de la noche.

No hay comentarios.: