Es odio puro cuando porbas el diskman en la puerta de tu casa y anda bien y cuando lo prendes en la calle te avisa que no tiene pilas, tarde para buscar otras. Mi diskman y yo no nos llevamos bien nunca. Antes de irme al norte hice de todo para que anduviera y no hubo forma, pero mi hermana se lo llevó a Pinamar porque andaba perfecto.
Hoy volví a teatro, definitivamente el viaje me hizo muy bien.
Quiero verte. Invitame a tirarnos en una plaza como en Cafayate, es una orden.
miércoles, febrero 02, 2005
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