Estos últimos días fueron duros. Duros como no poder respirar de la angustia, como querer hacer algo y no tener la voluntad para concretarlo. Duros como que mi vida es un trabajo que odio y nada más, si hablamos de actividades.
Tengo la esperanza de que esta semana va a ser distinta. Tengo muchos planes que me quiero obligar a cumplir, basta de perder el tiempo en pensamientos que no me llevan a ningún lado.
Igual, hoy no me siento deprimida, me siento triste. Me empieza a pesar la sensación de que nadie acepta a mi novio, de que constantemente lo juzgan, de que todo lo que haga siempre está mirado con un solo ojo, que cada actitud de él se relaciona a su enfermedad. Me revienta y me duele en lo más profundo de mi alma.
Si bien hay gente que se mostró mucho más abierta, yo siempre tengo que ver la parte del vaso que está vacía. Porque mi vida es así, porque últimamente la oscuridad es bien oscura.
No es oro, pero brilla. Yo lo amo y el me ama. Tengo algo que casi nadie, que casi nunca pensé..... A veces dudo, pero a veces no: All you need is love.