él me hace pasar por todos los estados.
dolor, de ese que no te deja hacer nada.
llanto desconsolado, llorar hasta quedarme sin lágrimas, y preguntándome por qué, por qué mierda, por qué.
confusión
odio
amor
pena, penita, pena.
indiferencia. a veces superación.
pero también pesadillas.
ya casi no sueño.
esperanzas de algo, ilusión..? ya casi que ni un segundo.
atracción
alegría
locura
llenarlo de besos, abrazarlo, decirle cosas lindas, cuidarlo.
que el haga lo mismo, aunque no le sale cuidarme.
odio
gritos
planteos
preguntas
respuestas
tantas risas.
"a mi también me duele". Mentís
"si vos estás bien, yo también voy a poder estarlo" Volvés a mentir.
Siempre mentís.

él: un enfermo. yo... loca.
flor de equipo armamos.
así no llegamos ni a clasificar.
y no, de hecho no clasificamos.
que alguien me explique el por qué de estos términos casi fulberos.

ah... cierto que ahora soy de huracán. y encima me tratás así?

claro que caí. y ya me da verguenza decir "caí". ya no es caer, es... "razones que la propia razón nunca entenderá".

mientras por afuera pasan los aviones

ayer soñé algo que bien no me acuerdo pero tengo flashes. siento que partes importantes no las tengo claras, pero... mejor así.
resulta que estábamos L. y yo con otra gente. El estaba muy cariñoso o algo de eso. Y yo me moría de sueño, no podía mantenerme despierta ni para estar con él. Era cierto que estaba muy cansada (eso se debe a lo poco y mal que vengo durmiendo estos días) pero en un momento no se hasta qué punto no lo hacía para evitarlo. O para intentarlo. Igual tengo la imágen de querer responderle pero que me supere el sueño y decir: se va a la mierda, quiero dormir.
El no se si me dejaba dormir o me trataba de despertar. Capaz que un poco y un poco. Hasta que me decía "descansá" o algo así. Y me abrazaba y yo me dormía en sus brazitos y me daba besos y cuidaba mi sueño.

No se si me gustó el sueño o me alivió que lo fuera porque eso significa que no, que no caí otra vez. Pienso que sería lindo poder alguna vez descansar en él, como ese día hace tanto que me contuvo solo con abrazos y besos.
Pero no, con él no se puede nada y ya no lo lamento.

me olvidé de avisar
no te voy a llamar

me acordé de un día que lo fui a buscar a su clase. y me vio y: "ey, cómo le va?". me pidió que lo espere y lo esperé. cuando nos estábamos yendo me preguntó qué necesitaba y yo le dije que nada, que solo quería saludarlo y saber cómo estaba. él no me creía pero para mí sí me creía. mientras caminábamos aprovechó para preguntarme por qué le escribía esas cosas tan bizarras cuando estaba ebria a las 7 de la mañana, pero yo no supe qué decirle y empecé a decir, a desdecirme y a inventar. pero era tan evidente. yo me reía y el también. hasta que nos despedimos y el cruzó la calle. mientras tanto yo lo miraba irse. y cuando se dio vuelta y me vio mirarlo me reí y seguí en mi postura de admirarlo y verlo desde atrás sin que nada me importe. el se rió y me dijo: "qué personaje, por favor". y yo me quedé en esa esquina hasta que no lo vi más y me di media vuelta un poco más enamorada.

Y yo te pido esa fuerza,
toda tu cruel decisión,
pa´ que este sueño partido
despierte revolución.

...que si aguanto te odio tanto,
que si te quiero te espanto,
que me río y te hace mal...

el: porque yo no soy ningún boludo, no tengo un pelo de boludo.
yo: ya se boludo.

(juro que no me entreno, es un don que tengo)

caí otra vez, ya ni se cuantas van.
pero sí se cuanto me duele.
y no es el hecho de haber "caido", es más la situación. aunque tampoco se exactamente qué es lo que me pone tan mal.
estoy llena de dudas, de confusión, de sentimientos encontradísimos.
dónde está mi claridad, dónde mierda se fue.
yo sabía que el alcohol iba a opacar todo eso y lo sabía y me importó un carajo y tomé estando él.
ahora no entiendo nada.
solo que estoy muy deprimida y no se cómo vivir así, no puedo. solo quiero irme a casa a dormir. no aguanto nada, nadie. quiero llorar todo el tiempo.
y me espera un charla, y qué voy a decir si no se.

Ayer lo vi a L. Fue totalmente inesperado, pensé que ya no lo iba a ver hasta que volviera de sus vacaciones. Pero la tarde me sorprendió y yo misma me sorprendí. Fuera de eso, me di cuenta que teniendo casi diariamente esta dosis de amigos puedo bancarme cualquier cosa, incluso este laburo de mierda que últimamente me quema tanto la cabeza. Claramente L. no es mi amigo, pero lo son sus amigos y podemos convivir, creo.
La cuestión es que después de verlo el domingo y prácticamente ignorarlo, con respeto, pero ignorarlo, su saludo de ayer me hizo pensar que el me iba a ignorar el doble esta vez. Pero no, todo lo contrario. Para empezar intentaba charlarme, yo respondía pero ni en pedo le seguía la charla. Después me pidió el celular y safé como tantas otras veces. Pasa que a el se le rompió el suyo y mi número quedó ahi. Cuando lo cambió yo no quise anotar el suyo ni darle el mio. El punto es que le terminé dando el celular. Pero fue para no hacer de todo un graaan problema. Puse cara de no me gusta un carajo dártelo pero no way. Lo vi que anotaba y que se quedaba con el aparato en la mano, por ende supe que cuando abriera el mio iba a tener un mensaje suyo, forma mucho más inteligente de hacer que yo sí tenga su celular aunque no quiera. Pero bueno.
Comimos todos en paz, charlamos, nos reims y demás. Después de todo eso, amigos se ponen a tocar un tema para que yo lo conozca porque sólo conocía la letra. L. estaba en el living y nosotros en el cuarto. La cuestión es que me tiré en la cama y al toque entro él. Al principio se sentó en la punta de la cama pero después se tiró al lado mio. Tengo que confesar, en realidad confesarme, que eso si fue duro, el contacto físico un poco me hizo temblar.
Ni bien terminó el tema volé de la cama, claro. Porque además flor de tema era, daba para el recuerdo y todo.
Y así siguió la noche, con chistes y demás. Peleitas en joda que terminaban en ¡qué linda que sos! o ¡qué lindo te queda eso!, etc, etc. Y también: ella tiene que venir a vivir con nosotros.
Después si, cuando amigo 1 dormía, y amigo 2, L y yo estábamos escuchando música y tomando birra, me agarraba para bailar y ese tipo de cosas. Yo seguía huyendo, con sonrisa y un poco de onda, pero huyendo.
Finalmente nos quedamos solos un instante y vino directo a darme un beso. Me agarró la cara y beso. Me cuesta creer que lo saqué cagando. Todavía no me lo creo. No dudé un instante. Creo que cuando los labios se rozaron se me pasaron muchos momentos por la cabeza y como sea la respuesta fue: no, salí. o algo así. en ese segundo no pude haber pensado mucho pero salió eso y me sentí bien de que así fuera. Después un par de cosquillas y boludeces a las que tampoco respondí y por último un saludo medio raro. Me dio un beso, normal, como cualquier saludo y antes de terminar de dármelo, o sea, antes de irse, como que volvió a mi y me abrazó. Quizás hoy pienso que a eso sí me hubiera gustado responder, pero no pude.
Confusión? Por escasos segundos. La claridad que me traje del norte gana.
El tema es, no estoy hecha mierda ni mucho menos. Hoy, jueves a las 10.39 am no estoy hecha mierda. No se qué pasará después: no sé mañana, se de hoy.