viernes, febrero 04, 2005

Análisis del viaje

Conocí muchísimos lugares: San Miguel de Tucumán, Tafí del Valle, Amaicha, Cafayate, Salta, Purmamarca, Tilcara, Iruya, San Isidro y Humahuaca. Podrían haber sido mas, es cierto. Y si hubieramos corrido siempre como en los primeros días probablemente hubieramos conocido hasta 5 lugares más. Pero estoy contenta de que no haya sido asi. Porque está bueno quedarte más de la cuenta en un lugar que te encantó o quedarte más porque conociste gente muy linda, etc. Además el echo de estar un par de días en un pueblo, te deja conocer más que el paisaje turístico, y eso es muy importante. También permite sentirse "como en casa" y disfrutar de estar tirado en una plaza viendo nada más que la montaña. Ni hablar de que me gusta hacer lo que de en el momento. Pero eso es mas bien personal, tener todo controlado me molesta bastante a veces. Y por suerte la segunda semana las cosas se hicieron más de esa manera. Osea, me encanta este lugar, me quedo una noche más y listo.

Los paisajes son increíbles, imponentes, sobervios, sublimes. Me gustaron muchísimo, me enamoré de los paisajes del norte.

Los luagres que más me gustaron fueron: Cafayate, Purmamarca, Iruya y San Isidro.

En estos días que estuve afuera estuve muy bien interiormente. Me desconecté totalmente de todo, pero de todo.... disfruté muchísimo, no hubo lugar para boludeces ni me quedé enganchada con temas de acá. Estuve en otra realidad, en otro mundo totalmente distinto y me encantó. Me adapté al ritmo de allá. Me sentí muy bien, muy contenta. Totalmente desenchufada.

Con mis amigas estuvo todo de pelos. No voy a decir que no hubo peleas (aunque en realidad hubo una sola) y cosas que molestaban, etc. Pero no se vio al lado de todo lo bueno que nos pasó en el viaje como grupo, como amigas. Descubrimos un grupo de viaje increible que logro unas vacaciones inolvidables que nos dejaron a todas mas que satisfechas y felices.

Me conocí más a mi misma. Me encontré. Me di cuenta de muchas cosas. Se un poco más quien soy y qué quiero. Ahora puedo diferenciar perfectamente a qué personas quiero cerca y a las que las necesito bien lejos. Se qué me gusta y qué me aburre, cuales son las cosas que realmente me interesan y lo que me hace bien. Conociendo (o reencontrandome) me alivié y dejé de lado una especie de apatía, evidentemente era necesario conocer cosas nuevas para apasionarse nuevamente. De más está decir que en esto tiene mucho que ver la gente que conocí.

También afirmé ciertas "limitaciones" mías. No es esa la palabra pero más o menos. Lo importante es que las acepté y con la mejor cara y con la mejor actitud. Ahora estoy dispuesta a cambiar esas cosas y tengo muchas ganas asique las tengo bien presentes.

Conocí gente excelente. Personas increibles. Algunas me cuidaron mucho, otras me hicieron cagarme de risa, con otras hablé y me dejaron cosas qué pensar, consejos y actitudes para tomar en cuenta. Me quedé con mucho de muchos de ellos. Con historias, con experiencias y aprendí de ellos. Conocí personas simples, sencillas, soñadores con pies en la tierra... de todo, pero lo importante es que me hicieron muy bien, me dejaron cosas muy lindas.

Viví momentos inolvidables que me llenaron el alma como ser las guitarreadas.
Me divertí por demás, me reí tooooodo el tiempo.

Volví con muchos proyectos, muy firme y con muchas ganas de concretarlos, de echo ya empece a concretar algunos.

Flashié con un pibe, ba flashiamos los dos y fue groso. Hace mucho sino es que nunca me había pasado de flashear, conocer a una persona y después de 4 horas sentir que no te querés separar nunca mas y tratarlo como a tu novio de hace 3 años. Fue muy lindo.

Me volvieron a atraer los muchachos. No digo que me habian dejado de atraer pero no encontraba ninguno que me interesara o que me gustara fuera de mis ex. Y en este viaje pasó. Y ahora vuelvo a sentir esa cosa en la panza de cuando te gusta alguien que casi que me la había olvidado.
Siguiendo la línea de los hombres, volví a disfrutar de la cosa protectora que tienen algunos y me gustó mucho eso.

Conocer otras culturas y otras formas de vida es genial, enriquece. Y es bueno aprender a adapatarse a eso y sobretodo respetarlo.

La naturaleza una vez más sigue siendo para mi lo mas groso del mundo.

Volví con altas ganas de estar bien y muy dispuesta a lograrlo. Porque volví feliz, volví fuerte, contenta. El viaje me cambió la cabeza y para bien.
Dicen que "viajar fortalece el corazón" y ahora más que nunca no tengo duda alguna.

Puntaje: 11 puntos

(Creo que no me olvido de nada)

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