miércoles, febrero 22, 2006

Yo lo agarro de la cintura, tal vez un poco mas arriba. Lo que pasa es que es muy alto. El se dobla y logra llegar a mi abrazo. Putea porque soy petisa, no puede con su genio.
Lo abrazo como si fuera la última vez, el alcohol me traiciona. Y el se queda apoyado en mi hombro como si al fin pudiera descansar. No nos miramos, tampoco hablamos. Solo bailamos y nos abrazamos.
Los cuerpos dicen mucho mas que cualquier palabra y yo ruego para que nunca termine esta canción. No me animo a mirarlo y el no busca que lo mire. Miedos, supongo.
Nose si supongo bien o supongo mal, pero la canción termina y algo me pide que ese momento se repita.

"De oirte hablar, de gritarte al oido.. de eso trata el relato y hay cosas que siempre guardo para mi.."

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