Tengo miedo de no poder decirle adios. De no poder separarme de el. Tengo todas las razones, todos los motivos. Pero me falta lo más importante y es que lo amo con toda mi alma, nunca dejo de sentir eso.
Para variar, cursilería por medio, el corazón dice una cosa y la razón otra.
A ver quien gana esta vez.
Tiene que ganar la razón, por favor.
lunes, noviembre 26, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario