a dónde se van todos los recuerdos cuando mueren las historias. habrá cielo o infierno que los aloje, o en realidad no se van nunca y reencarnan en forma de miedos, culpas y deseos reprimidos.
de mí sólo se están yendo los malos recuerdos, esos que después van a reencarnar en otra relación.
te acordás cuando estábamos tirados en mi cama y te pregunté si estabas bien y me dijiste que sí, que estabas en un sueño?
te quiero fucking pendejo del orto.
todos los besos, las caminatas a las 7 de la mañana, los temas de andrés, las palabras, las risas, las cervezas. nuestro hijito. los abrazos, las verdades, las mentiras.
y tantas cosas más que existieron desapercibidas.
también las que parecen pero no fueron.
y lo enferma que me ponés cuando estás en pelotudo, cuando te gana tu locura.
los dolores
pero más las alegrías, las sonrisas, las sensaciones.
y eso que es todo mío, de nadie más. ni siquiera es tuyo, porque vos no te acordás. y no es de nuestros amigos porque no se los conté. tampoco es de mis amigas porque no lo entienden.
es mío.
tan mío como vos no vas a ser nunca.